El aceite de nuestro vehículo es un importante componente con función lubricante. Gracias a su uso, el motor puede soportar grandes esfuerzos sin llegar a padecer efectos indeseados como fundiciones, roturas o fisuras debido a los rozamientos y elevadas presiones internas que soportan sus piezas.
Un componente vital
El uso de aceite como lubricante permite que todas las piezas internas del motor se vean recubiertas de una fina película que evita el contacto del metal con el metal, disminuyendo rozamientos, favoreciendo la disipación del calor y haciendo que las fricciones internas entre piezas disminuyan.
¿Qué ocurre si me quedo sin aceite?
La falta de aceite lubricante en el motor de un vehículo supone que las piezas internas pierden su capa protectora, propiciando la aparición de rozamientos excesivos, ruidos elevados y la subida de las temperaturas hasta llegar a la rotura y gripado del motor.
Las averías más comunes al quedarnos sin aceite
La falta de aceite lubricante no sólo puede acabar con nuestro motor al completo, sino deteriorar y destruir sus piezas poco a poco, las averías más comunes son:
- Gripado del árbol de levas, encargadas de abrir la válvula de la culata, necesita el correcto nivel de aceite para no averiarse.
- Desincronización de la cadena de distribución, sin la lubricación correcta perderá su capacidad de tensar la cadena.
- Daños en el turbo debido a que esta pieza necesita la lubricación en el mejor estado, por su exposición a altas temperaturas y revoluciones.
¿Cómo puedo evitar quedarme sin aceite?
Evitar la falta de aceite es realmente muy sencillo, solo tendremos que revisar periódicamente los niveles de aceite en motor. Por lo general, todos los motores traen consigo una varilla que permite la medición, explicando su uso por parte del usuario en el manual del vehículo.
Aun así, lo ideal es acudir a nuestro taller de confianza también de manera periódica, para que vigilen tanto los niveles de aceite como la necesidad de un cambio del mismo, pues con el tiempo se desgasta y pierde sus propiedades.
El aceite es un componente que no puede faltar en nuestro vehículo debido a su función vital, una lubricación necesaria para el correcto funcionamiento del mismo y que debemos preocupar de mantener siempre en los niveles correctos y en buen estado.